ESPECIES CINEGÉTICAS
Las especies de caza no se comportan de igual forma en el territorio. Tenemos especies sedentarias (conejo, perdiz, liebre, …), que aunque tengan un hábitat preferente cada una de ellas, se caracterizan por ocupar un espacio reducido o de poca extensión con una representación vegetal atada a su propio comportamiento. Meter aquí las denominadas de caza menor. El otro gran grupo de especies ocuparía los bosques (de alta y media montaña), monte de encina y zonas de vegetación abundante (cauces de río, cultivos agrícolas de verano, …) y lo integran los ciervos, corzos, jabalíes, … que forman la caza mayor.
Los ecosistemas agrícolas con abundancia de zonas sin cultivar, márgenes y parcelas reducidas o bien, parcelas medias con lagunas de vegetación arbustiva o matorrales que les permitan refugiarse son ideales para la caza menor.
Para la caza mayor, las masas forestales con buena diversidad y las sierras que alternan bosques con cultivos constituyen los terrenos con más valor cinegético. Por tanto, las actuaciones que se puedan abordar desde la gestión de un área de caza pueden transformar notablemente el establecimiento de las especies cinegéticas.
TIPO DE CAZA